Decidí matricularme en esta asignatura con la esperanza de aclarar mi posición ante cualquier problemática social relacionada con algún tipo de indicio de racismo. Hoy en día vivimos en una sociedad en la que la multiculturalidad es más evidente, y creo que esta misma sociedad tiende a ser cada vez más cauta a la hora de reaccionar en favor de la inclusión de cualquier tipo de colectivo humano culturalmente distinto.
En primer lugar, ha sido un verdadero alivio escuchar durante la clase que es un tema en el que prácticamente no hay hechos sino opiniones.
Empezar la asignatura respondiendo a la pregunta de si la gente es racista, me ha ayudado a tener más dudas aún. La palabra “racista” creo que no se adecua bien a lo que realmente siente la gente, yo personalmente no creo que la gente sea racista, sino que hay mucho desconocimiento. Lo desconocido nos suele dar miedo o respeto, y lo que nos da miedo intentamos apartarlo porque lo consideramos negativo. Si andamos por la calle no nos paramos a pensar en las personas que sabemos que se han criado en el mismo sitio que nosotros, no suponen un interrogante, no nos preocupan, pero no conocemos o como mínimo no tenemos la sensación de conocer a las personas que no se han educado en nuestra cultura, en nuestras tradiciones, en nuestros valores. Creo que esta incertidumbre, esta ignorancia, por llamarlo de algún modo es lo que nos provoca un cierto rechazo a la diferencia.